El estímulo sexual no es indispensable para que el órgano masculino alcance una erección como para lograr una penetración en una relación sexual, ya que puede deberse también a afecciones en la salud, como desordenes en la médula espinal (estructura nerviosa que se extiende desde el cerebro y recorre las vértebras, y sirve como vía de comunicación de ese órgano con el resto del organismo), leucemia o inflamación de la uretra (vía de salida de la orina a través del pene). Cuando así sucede se denomina priapismo, y es un problema que de no atenderse oportunamente puede provocar disfunción eréctil.
Nombre mitológico
La palabra priapismo tiene su origen en la mitología griega, la cual cuenta que Hera, madre de Afrodita -diosa del amor-, al saber que su hija esperaba un niño, se enfureció a tal grado que pasó su mano por el abdomen de ésta al tiempo que conjuraba un hechizo. Al nacer el niño, con enorme pene, le llaman Príapo, y al paso del los años se enamora de Dionisio -dios del vino, Baco era el de la mitología romana-, razón por la que es enviado por su madre a una ciudad lejana, Lampsacus, donde seduce a todas las mujeres. Este hecho provoca ofensa y envidia en los esposos, quienes lo echan de la ciudad, causa por la que reciben un castigo divino (por dar trato inapropiado a un semi-dios), que consistía en sufrir impotencia por tiempo indeterminado. Buscando solución consultan al oráculo de Dodona, quien les aconseja que Príapo retorne; así lo hicieron y recuperaron la virilidad.
Esta enfermedad es poco común, pero ha incrementado su número de casos en los últimos años. Afecta mucho más a la raza blanca, siendo más frecuente en adultos entre 20 y 50 años (87.3% de los casos) que en niños (12.6%). No obstante, el grupo de edad comprendido entre 20 y 25 años es el de mayor incidencia, ya que es la edad de máximo consumo de drogas, una de las causas de su origen.
El diagnóstico de la enfermedad se basa en el examen clínico en que se reconoce el estado físico detallado del afectado y antecedentes de ingesta de medicamentos que puedan propiciarla, como antihipertensivos (para tratar la presión arterial alta) ansiolíticos (para ansiedad y angustia, entre otros trastornos) y algunos antidepresivos (para la depresión). Es común que se presente también en quienes consumen regularmente marihuana o cocaína.
Una medida de emergencia para tratar el priapismo consiste en aspirar la sangre de los cuerpos cavernosos del órgano para que la erección disminuya considerablemente, lo cual debe practicarse en un máximo de 2 horas. Ahora bien, si esta alternativa se toma después de 36 horas de manifestada la anomalía es muy alta la posibilidad de que se produzca una lesión en cuerpos eréctiles, es decir, se puede perder la potencia sexual.
Esta información es muy importante en adolescentes y jóvenes adultos, ya que es el rango de edad en que empiezan a conocer su sexualidad y por curiosidad gustan de experimentar con drogas o medicamentos diseñados para un fin diferente al de producir placer, y que en consecuencia traen problemas que los marcarán para toda la vida.
Fuente: ciudadanosdelmundo.com
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